"Puedo aceptar que una botella a medio llenar sea una botella medio vacía, pero de ninguna manera aceptaré que una mentira a medias sea la mitad de una verdad......"

sábado, 16 de abril de 2011

¡ niña, ahora si, es Domingo de Ramos!

Mira niña, ya está aquí los costaleros de La Paz!. Es la frase que se repite año tras años en la Iglesia de Santa Genoveva el Domingo de Ramos a eso de las diez y media de la mañana.
En esta Sevilla de tradiciones arraigadas , todos tenemos también las nuestras propias.

La historia de la cuadrilla de costaleros de Nuestro Padre Jesús de la Victoria y María Santísima de la Paz del barrio del porvenir, no se entendería sin el aporte Humano que de otros barrios de Sevilla convergen en dicha Hermandad. Muy cerquita, el barrio del Tiro de Linea, ha sido y sigue siendo vivero inagotable de hombres dispuestos a llevar a la Gloria dichas imagenes cada Domingo de Ramos. Muchos han pasado por estas vivencias y algunos incluso nos mantenemos todavía. En mi memoria muchos recuerdos y nombres como, Beneito,Batato, Gallo, Dieguito, Jose maria, Jesús, Brazo, El Canario, Satorre, Antonio, Manue, David, Poschy, Borja......... han sido y siguen siendo avanzadilla de un barrio que el Lunes Santo tomará Sevilla por las buenas. Legionarios de un barrio que cada Domingo de Ramos cruzaban y siguen cruzando la frontera del paso a nivel para llevar a la Reina del porvenir y su bendito Hijo a las mismísimas puertas del cielo. Andar y desandar el camino para el Lunes Santo volverlo a andar y plantarse con la Hermandad Santa Genoveva en el mismo corazón de Sevilla, en la Campana, para dar testimonio un año más de un barrio que camina junto a su Hijo Cautivo y su Bendita Madre, mostrando a todos el más noble lema de intentar hacer dia a dia “un mundo mejor”.
Somos muchos los que tenemos el corazón compartido, que no dividido, con la blanca azucena del Porvenir y la rosa de Tiro de linea, la mirada resignada del que anda cautivo y la mirada al cielo del que es conocedor de su tormento.
Mañana vuelve a ser Domingo de Ramos y la tradición nos cita en Santa Genoveva por la mañana tempranito para rezar a nuestras imagenes, para pedirles salud y fuerzas para conseguir nuestro objetivo, decirles a Nuestro Padre Jesus Cautivo y su Madre que sus hijos se van pero que regresaran para vivir al dia siguiente los momentos tan largamente esperados. Rezaremos en silencio y alguno incluso expresará sus sentimientos en forma de canto que nos emocionará, nos santiguaremos , iremos saliendo poco a poco por la puerta de la iglesia y volveremos a escuchar decir a la abuelita con lágrimas en los ojos..... ¡ niña, ahora si, es Domingo de Ramos!

miércoles, 16 de marzo de 2011

"El calendario de los años, meses y dias que hace que se nos fue el MAESTRO

¡Niño, ponte aquí!, una enorme emoción me embargó en ese momento que el capataz Manolo Santiago me llamó y me colocó entre aquellos dos hombres. Después de colocarme en varios sitios y tocarme varias veces el cuello, después de esos momentos de incertidumbre, me dio una palmada en la espalda y me dijo, “tu donde has trabajao”. Yo que tenia aprendida una respuesta en plan mentirijilla, diciéndole  que había sacado otros pasos, ya que me lo habían advertido, me quede blanco y le dije “no he salió ni en la cruz de mayo de mi barrio”. Entonces, le puso la mano en el hombro al que iba a mi lado y le dijo “cuídame a este y enséñale lo que tenga que aprendé”.
Me faltaban cuatro meses para cumplir los dieciocho años y ese fue el primer contacto, la primera vivencia y la primera lección que aprendí del Maestro. Gracias a el aprendí desde el primer día  lo que es la disciplina y el compañerismo debajo de un paso. . . . . .

El domingo pasado en el transcurso de la comida celebrada tras los cultos en mi Hermandad de La Paz, tomo la palabra y se dirigió  a los presentes  nuestro capataz Antonio Santiago. Nos emocionó a todos con sus palabras de agradecimiento y especialmente las que sirvieron para recordar la figura  de su padre, dando fe del cariño que Manolo tenía por las sagradas imágenes del barrio del Porvenir. Entonces empecé a recordar vivencias, no digo anécdotas porque con Manolo todo lo que pasaba tenía un trasfondo o una enseñanza, lo que pasa es que tiene que pasar el tiempo para darse uno cuenta de que lo que transmitía cada vez que hablaba o hacia algún gesto era filosofía de vida. Escuchando a Antonio hablar de su padre, me acordé de aquel hombre subido en una silla en la misma puerta de la iglesia de San Sebastián apoyado en el hombro de su hijo dirigiéndose a los costaleros dándonos la bienvenida en el primer día de la igualá. Me acordé del escalofrío que recorría mi cuerpo cuando sonaban los cuatro golpes en el frontal del palio con su anillo justamente antes de tocar el último golpe de martillo en la levantá y me acordé de aquel Domingo de Ramos  que se nos dio la cosa regular y veníamos con las  fuerzas por debajo del mínimo. Aquella noche el palio de María Santísima de la Paz entró a duras penas por la puerta de la iglesia, los zancos entraron prácticamente arrastrando el mármol. Cuando la puerta se cerró nos llamó para el último esfuerzo ya que había que colocar el paso en el fondo de la nave frente al paso del Señor, llamó con decisión y levantamos el paso a duras penas. Entonces ocurrió el milagro, Manolo que aquel año había sido abuelo, a la vez iba mandando el paso nos iba diciendo, “¿no os lo he contao?.... tengo un nieto más bonitooo…. Que chiquitito es…….. tiene la carita como un angelito…… ¡niño izquierda adelante!…….. ese  va ha ser costalero como ustedes…….  “ y así siguió hablándonos de su nieto a la vez que colocaba el paso en su sitio. Ni que decir tiene que  esa  fue la mejor chicotá del Domingo de Ramos, todo el mundo iba derecho y solo se escuchaba debajo del paso  el sonido del racheo de zapatillas mezcladas con el llanto de los que tuvimos la suerte de vivirlo. ¡Qué grande era ese hombre!.
“Vivencias pa escribí un libro” o dos. La ultima vez que lo vi, iba por la puerta osario en su carrito de ruedas acompañado por su inseparable cirineo  Alfonso, me acerqué a saludarlo “¿Cómo estas maestro?” El ya estaba mu malito, me miro y dijo “¿Quién eres?” Y yo le dije “uno de tus costaleros de la Paz”, entonces el me toco la cara, me dio un beso y me dijo “Ole, ole, un legionario del porvenir”. Sentí en ese momento que el maestro se despedía de mi y así fue…
Pero el destino me tenía reservada otra vivencia, otra enseñanza del Maestro que quiero compartir con todos.
El 23 de Octubre de 1997 fue uno de los días más felices y a la vez tristes de mi vida. Aquel día, en la clínica Sagrado Corazón de Sevilla, por la mañana, nació mi hija María. Todo fue muy bien y podéis imaginar cómo estaba de contento después  de pasar la experiencia más grande e increíble en la vida de un ser humano que es la de ver nacer un hijo, y encima era el primero. Aquella tarde de otoño me encontraba recibiendo en el pasillo a la familia y amigos que se acercaban a felicitarnos y conocer a la pequeña, que por cierto no paraba de llorar de hambre que tenía, cuando por casualidad me encontré en la puerta del hospital a un compañero de trabajaderas que estaba allí por motivos de trabajo. Me pregunto qué es lo que  hacía allí  y le di la nueva buena, entonces el me dijo, “pues te tengo que dar una mala noticia…… hoy ha muerto Manolo Santiago”. Me quedé petrificado y aunque era de esperar ya que últimamente se encontraba muy mal, no por esperada fue menos dolorosa.
Después del impacto de la noticia, pensé  ¡Qué casualidad!, esa era la última vivencia con el Maestro, la máxima de la naturaleza que nos anuncia que unos se van pero otros llegan, una vivencia que me ata al recuerdo de ese gran hombre.
Este otoño serán catorce años sin Manolo Santiago, los mismos que cumplirá mi hija, por eso algunas veces, cuando la miro y la veo crecer pienso que ……..

“Es el calendario que marca los años, meses y días que hace que se nos fue el MAESTRO”

lunes, 7 de marzo de 2011

Datos para la reflexíon...

Escuchando el otro dia un debate en la radio sobre el papel de la Iglesia Católica en nuestra sociedad, al oir hablar en todo despectivo a uno de los contertulios sobre los casos de pedrastia, tristemente reconocidos y otros asuntos oscuros  del clero, me acordé de aquella escena de la pelicula  "La vida de Brian" donde estaban reunidos los terroristas del "Frente popular de Judea" y para justificar sus acciones contra los Romanos decia el jefe  ¿Que nos han dado los romano? Entonces los de la asamblea iban enumerando los logros que habian conseguido bajo la tutela romana: el acueducto, el alcantarillado,las carreteras, la sanidad, la enseñamza, el vino, los baños públicos, la ley....
a lo cual el lider respondia, bueno pero aparte de eso ¿que nos han dado lo romano?.. 
Se me ocurrió estrapolarlo a la labor de la Iglesia, gracias aun correo que me mandó un buen amigo hace poco y esto es lo que me sale:
¿Que ha hecho la Iglesia aparte de tener algún miembro corrupto?

Pues por ejemplo:
· 5.141 Centros de enseñanza; 990.774 alumnos. (Ahorran al Estado 3 millones de euros por centro al año)
· 107 hospitales (Ahorran al Estado 50 millones de euros por hospital al año)
· 1.004 centros; entre ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de SIDA; un total de 51.312 camas (Ahorran al Estado 4 millones de euros por centro al año)
· Gasto de Cáritas al año: 155 millones de euros (salidos del bolsillo de los cristianos españoles.)
· Gasto de Manos Unidas: 43 millones de euros (del mismo bolsillo)
· Gasto de las Obras Misionales Pontificias (Domund): 21 millones de euros (¿Imaginan de dónde sale?)
· 365 Centros de reeducación para marginados sociales: ex-prostitutas, ex-presidiarios y ex-toxicómanos; 53.140 personas. (Ahorran al Estado, medio millón de euros por centro)
· 937 orfanatos; 10.835 niños abandonados. (Ahorran al Estado 100.000 euros por centro)
· El 80 % del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio
histórico-artístico. (Se ha calculado un ahorro aproximado al Estado de entre 32.000 y 36.000 millones de euros al año)
A todo esto tenemos que sumar que casi la totalidad de personas que trabajan o colaboran con Manos Unidas, Cáritas, etc… son voluntarios 'sin sueldo' (aunque a algunos les extrañe es cierto, hay personas que trabajan por los demás sin pedir a cambio un salario), realizando su labor para ayudar a los demás sin pedir nada a cambio. ¿En cuánto podríamos cuantificar su trabajo? 

                              Bueno pero aparte de eso ¿que ha hecho en realidad la Iglesia Católica?
Esta es la razón por la cual el Estado sigue dando algunas ayudas a la Iglesia Católica, por que le sale muy, pero que muy barato.
Lo asombroso es que nadie (o muy pocos) saben de este ahorro esencial para que la economía española 'vaya bien...'.

  
  
Nos sentimos orgullosos de ser católicos

 

                                     

"No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética... Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos". (Martin Luther Ki

martes, 1 de marzo de 2011

Las cosas más pequeñitas.


Los que intentamos ver casi siempre la botella medio-llena, estamos  en una continua búsqueda de nuevos matices en la vida que nos rodea. Se da el caso que ante los continuos mensajes negativos  que día a día nos traslada nuestra sociedad se hace un poco difícil darnos cuenta de  que muy cerca hay personas grandiosas que pasan desapercibidas, haciendo una labor sorda pero impagable.

Y digo esto porque desde, mis cuarentaypocos años como diría Sabina, cuando uno cree que sabe mucho de la vida y crees venir de vuelta de muchas situaciones, de repente te topas que un grupo de personas, por cierto, muy cercanas  que te enseñan que en realidad no sabes nada y te demuestran que en esta sociedad hay algo más que consumismo, egoísmo y envidia, y lo más importante es que te lo demuestran con acciones y no solo con palabras.

Mi vinculación y colaboración más o menos activa últimamente, en las actividades de la Hermandad de mi barrio del Tiro de Línea, me están haciendo descubrir otras perspectivas que permanecían ocultas y que me llenan de satisfacción. Primeramente he vuelto a mis raíces, a mi infancia y a compartir emociones con amigos y compañeros de colegio con los que no tenía contacto desde hacía muchísimo tiempo y con los que no sabía que tenía tantas cosas en común. He vuelto no solo a vivir  en este barrio sino que ahora lo "vivo "y siento que he estado mucho tiempo distraído en otros menesteres perdiéndome sus encantos.

Pero lo que realmente me ha llenado de satisfacción este ultimo año y medio ha sido el reencuentro con los símbolos que unen a las gentes de mi barrio, la portentosa imagen de mi Señor Cautivo y la dulce mirada de María Santísima de las Mercedes, eso y el despliegue humano que alrededor de esta Hermandad de Barrio, se afana diariamente en hacer de su lema “por un mundo mejor” un estilo de vida dentro de esta sociedad a veces tan complicada.

Es impresionante como, aunque he  llegado el último, al aportar un pequeño granito de arena, ellos me  reconocen el  esfuerzo como si hubiese puesto un adoquín y siento como a mi familia y a mi personalmente nos tratan como si llevásemos toda la vida entre ellos.

La diferencia entre los últimos y los primeros está en la cantidad y calidad de vivencias acumuladas. Vivencias y emociones personales que van entrando en ese saco que llevamos cerquita del corazón y que unido a nuestra Fe Cristiana refuerzan nuestro convencimiento de que nuestras imágenes son sin duda la representación del Hijo de Dios y su bendita madre.

Las vivencias no tienen por qué ser de los más de cincuenta  Lunes Santo que ha vivido mi hermandad. Las vivencias se encuentran en el dia  a dia, en el trabajo hombro con hombro, en los ensayos del coro, en la priostia, en los buenos y malos momentos............

Este pasado domingo, en la función principal y luego en la comida de hermandad vivi personalmente un buen puñado de emociones. Pequeñas vivencias que van entrando en el saquito que guardo cerquita del corazón  y que refuerzan el convencimiento que tengo  de  que hay gente maravillosa muy cerquita que lo dan todo sin pedir nada a cambio, todo por hacer una sociedad mejor para todos.

Un millón de gracias a todos los que intentáis hacer dia a dia que el mundo sea un poquito mejor. Mis hermanos de Santa Genoveva.

Y como dice esa canción  de Nolasco y que ya la tenemos casi como un himno…. "es que me gusta la vida, me gusta saborear las cosa más pequeñitas, las cosas mas chiquititas….   Naino naino na, nonaino naionoooo".

miércoles, 2 de febrero de 2011

Desde mi Atalaya I


Por si no lo sabéis, mi categoría laboral en la profesión que desempeño es la de “piloto de autobuses de carreras” en  la empresa seudo-municipal de transporte colectivo de viajeros de Sevilla. En mi dilatada carrera,  y ya son 21 años de mili, he vivido multitud de situaciones, son las cosas que tiene trabajar con público, algunas graciosas, otras desagradables…… en fin de todo un poco. Al fin y al cabo son situaciones reales como la vida misma que muchas veces superan o igualan a la ficción.
Este apartado en mi blog lo titularé “desde mi atalaya” ya que es como me siento al ver pasar la vida de mi ciudad desde un punto de vista un poco más elevado, me refiero en altura claro, que los demás viandantes , conductores y urbanitas que pueblan y conviven en serva-labari.
Quiero estrenar este apartado contando un suceso que me ocurrió hace algunos años:
Me tocó trabajar aquella bonita tarde de primavera en la línea 13 que unía y une el periférico barrio de Pinomontano con la céntrica y comercial plaza del Duque . La salida natural de la circulación por esa parte de la ciudad transcurre por calles bastante estrechas hasta salir extramuros por el sevillano barrio de la Macarena. Pues bien al llegar a un punto cercano a la Alameda de hercules, donde empieza la calle ,anteriormente llamada, Doctor Letamendi, la estrechez es tal que el asfalto se come casi toda la acera lo cual hace que los buenos conductores pasemos con especial cuidado, no sea que venga algún despistado por la esquina y tengamos algún susto en forma de accidente. Aquella bonita tarde, cuando la tarde caía y la luz que se colaba por las azoteas nos dejaba perfiles de barrio con duende, pasaba yo con mi flamante autobús por esa esquina tras realizar la parada “del chispitas”, con mucho cuidadito. De pronto me percaté que una señora de avanzada edad, muy bien arreglada por cierto, que sería vecina del barrio, aparecía por la esquina con un perrito atado a su correspondiente cadena. La señora en ese momento parecía más preocupada de que su perrito no orinase en la susodicha esquina, que en poner atención al cruce de calles  por donde transitaban vehículos a motor. Al ver su distracción y puesto que me acercaba peligrosamente al punto antes indicado, opté por tocar el claxon para prevenirla. Quiso el destino que aquel autobús fuese de reciente adquisición y que dentro de las mejoras el fabricante incluyese en el precio en vez de un claxon al uso, una autentica bocina de feria. Al tocarla dio tal bocinazo que hasta yo me asuste. En ese momento detuve el bus para dar paso a la abuelita y su can y entonces ocurrió la tragedia………………… chan, chan, chan (música de suspense)…………
Al mirar por mi amplia ventana en el puesto de piloto, observé atónito como el pobre cuadrúpedo yacía en la acera, sufriendo fuertes espasmos de las patas traseras. No me lo podía creer ” le dio un infarto al pobre animal”. La pobre señora tiraba de la correa a la voz de “cuki, cuki, que te pasa”………. En ese momento lo vi claro. Cuki, el inseparable compañero y amigo fiel de nuestra dulce abuelita estaba experimentando el tránsito hacia una vida mejor.  Yo , de lo que por supuesto no me siento orgulloso, viendo el percá, giré la cabeza a la derecha, hice como el que miraba el espejo retrovisor derecho, y como diría el inigualable Beni de Cadiz, dije “wagui, wagui aquí no ha pasao na”. Pero ¡que iba a hacer con un autobús cargado de gente obstruyendo la via pública!
En fin como dije al principio a veces la realidad, por lo menos ,iguala a la ficción. Descanse en paz.
Por cierto cualquier parecido con el episodio de la muerte perruna en la película ,un pez llamado wanda,  es pura coincidencia. 
¡ Ea, conDios!

lunes, 31 de enero de 2011

Como tu y como yo

Esta mañana  las noticias en la radio me devolvían a la memoria  una de las páginas más dolorosas de nuestra historia más reciente. Ayer, día 30 de Febrero se cumplían 13 años de la muerte a tiros de Alberto Jiménez Becerril y  de su esposa Ascensión García a manos de dos pistoleros de ETA en la misma puerta de su casa. El motivo para asesinar salvajemente  a este matrimonio no fue otro que la de ser el un concejal de  Sevilla elegido por el pueblo y su esposa la acompañante en aquella trágica noche. El recuerdo de la sucesión de acontecimientos de aquellos días me ha llenado de  sentimientos encontrados, los mismos que sentimos los sevillanos en esos momentos, dolor, rabia, impotencia y porque no decirlo hasta de venganza en los primeros momentos  cuando la cabeza pensaba en caliente. En aquellas fechas recuerdo que en mi casa estábamos locos de contento con nuestra reciente y primeriza paternidad, ya que nuestra hija contaba con apenas tres meses de vida y era el centro de nuestra atenciones, esas atenciones que  pensé, le faltarían de por vida  a esos tres niños que, la sinrazón, el odio y la locura de dos hijos de mala madre, por no decir otra palabra, dejo marcados para siempre. No entraré en colores políticos y además no me gusta que algunos utilicen acontecimientos como estos como arma arrojadiza o electoralista. Para mí  fue el asesinato cruel y cobarde de dos personas  como tú y como yo, dos sevillanos a los que les gustaban nuestras cosas, nuestras tradiciones y que podías encontrártelos con sus hijos en la cuesta del rosario viendo pasar a Nuestro Padre Jesús de la Redención el Lunes Santo o tomando una cerveza cualquier día de primavera en la plaza del salvador, ya digo, como tú y como yo. Espero y deseo que cosas como esta no vuelvan a ocurrir nunca más ni aquí ni en ninguna parte y que permanezcan siempre en nuestra memoria las figuras de nuestros paisanos que murieron injustamente, les toco a ellos pero podiamos haber sido cualquiera
tú o yo.