"Puedo aceptar que una botella a medio llenar sea una botella medio vacía, pero de ninguna manera aceptaré que una mentira a medias sea la mitad de una verdad......"

martes, 1 de marzo de 2011

Las cosas más pequeñitas.


Los que intentamos ver casi siempre la botella medio-llena, estamos  en una continua búsqueda de nuevos matices en la vida que nos rodea. Se da el caso que ante los continuos mensajes negativos  que día a día nos traslada nuestra sociedad se hace un poco difícil darnos cuenta de  que muy cerca hay personas grandiosas que pasan desapercibidas, haciendo una labor sorda pero impagable.

Y digo esto porque desde, mis cuarentaypocos años como diría Sabina, cuando uno cree que sabe mucho de la vida y crees venir de vuelta de muchas situaciones, de repente te topas que un grupo de personas, por cierto, muy cercanas  que te enseñan que en realidad no sabes nada y te demuestran que en esta sociedad hay algo más que consumismo, egoísmo y envidia, y lo más importante es que te lo demuestran con acciones y no solo con palabras.

Mi vinculación y colaboración más o menos activa últimamente, en las actividades de la Hermandad de mi barrio del Tiro de Línea, me están haciendo descubrir otras perspectivas que permanecían ocultas y que me llenan de satisfacción. Primeramente he vuelto a mis raíces, a mi infancia y a compartir emociones con amigos y compañeros de colegio con los que no tenía contacto desde hacía muchísimo tiempo y con los que no sabía que tenía tantas cosas en común. He vuelto no solo a vivir  en este barrio sino que ahora lo "vivo "y siento que he estado mucho tiempo distraído en otros menesteres perdiéndome sus encantos.

Pero lo que realmente me ha llenado de satisfacción este ultimo año y medio ha sido el reencuentro con los símbolos que unen a las gentes de mi barrio, la portentosa imagen de mi Señor Cautivo y la dulce mirada de María Santísima de las Mercedes, eso y el despliegue humano que alrededor de esta Hermandad de Barrio, se afana diariamente en hacer de su lema “por un mundo mejor” un estilo de vida dentro de esta sociedad a veces tan complicada.

Es impresionante como, aunque he  llegado el último, al aportar un pequeño granito de arena, ellos me  reconocen el  esfuerzo como si hubiese puesto un adoquín y siento como a mi familia y a mi personalmente nos tratan como si llevásemos toda la vida entre ellos.

La diferencia entre los últimos y los primeros está en la cantidad y calidad de vivencias acumuladas. Vivencias y emociones personales que van entrando en ese saco que llevamos cerquita del corazón y que unido a nuestra Fe Cristiana refuerzan nuestro convencimiento de que nuestras imágenes son sin duda la representación del Hijo de Dios y su bendita madre.

Las vivencias no tienen por qué ser de los más de cincuenta  Lunes Santo que ha vivido mi hermandad. Las vivencias se encuentran en el dia  a dia, en el trabajo hombro con hombro, en los ensayos del coro, en la priostia, en los buenos y malos momentos............

Este pasado domingo, en la función principal y luego en la comida de hermandad vivi personalmente un buen puñado de emociones. Pequeñas vivencias que van entrando en el saquito que guardo cerquita del corazón  y que refuerzan el convencimiento que tengo  de  que hay gente maravillosa muy cerquita que lo dan todo sin pedir nada a cambio, todo por hacer una sociedad mejor para todos.

Un millón de gracias a todos los que intentáis hacer dia a dia que el mundo sea un poquito mejor. Mis hermanos de Santa Genoveva.

Y como dice esa canción  de Nolasco y que ya la tenemos casi como un himno…. "es que me gusta la vida, me gusta saborear las cosa más pequeñitas, las cosas mas chiquititas….   Naino naino na, nonaino naionoooo".

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